OHIO PHOTOMAGAZINE

nº 14 de Ohio: 71 colour photos (10x15cm) in a cardboard box published 2006. 24€.

Shows a selection of 71 single photographs from the archive of the Planning Department Birmingham, GB.

Entre los trabajos artísticos que he ido investigando para el proyecto y de los que he ido sacando referencias, uno que me ha interesado en particular es el Ohio Photomagazine.

Un proyecto artístico comenzado en 1995 por Uschi Huber, Jörg Paul Janka, Stefan Schneider y Hans-Peter Feldmann; de los cuales sólo continúan los dos primeros desde 1998. Los artistas son los editores/publicadores del magazine.

En cuanto al papel que toman los artistas en esta obra, leí en algún lugar que lo catalogaban de ser un proyecto artístico "alineado a la práctica curatorial". Se entiende que debido a que eligen las imágenes (que no son suyas, realizadas por ellos) bajo un tema o una idea y en ocasiones, colaborando con terceras personas (por lo que también se podría denominar colaborativo).

Sin embargo, entendía la tarea de curador (y puede que sea esto lo que falle) como alguien que crea un discurso y se sirve de los trabajos de artistas para ejemplificarlo a veces, o para crear una reflexión entre ellos. La exposición (en el formato que sea) como su obra, su creación. Como si bajo el paraguas del concepto sobre el que el curador trata, se pudiese reflexionar sobre los diferentes trabajos.

Igualmente, he escuchado otras explicaciones del tipo: el curador tiene una idea y luego se pone a buscar artistas que cuadren en de ella. Oh, pobres, esperando a que les saquen a bailar.

De modo que en este proyecto de Ohio no termino de ver que sea tan curatorial. Si se dice que está en la línea como que se puede relacionar, de acuerdo. Pero considero que su obra no es que decidan hacer de curadores y escoger imágenes bajo una idea para crear algo aparte o elegir a alguien y su trabajo.

Espera, un momento, según escribo esto voy pensando a la vez y creo que sí que tiene un tanto de curatorial. Porque lo que yo quería decir era que pensaba que primero estaba su idea, como artista, de plantear un trabajo sobre el uso de las imágenes, la autoría del trabajo artístico (ahí ya hay debate sobre trabajo de curadores o comisarios), la recepción y difusión de esas imágenes. Y que es posible que, el aspecto de curador, que en verdad es de editor antes que nada porque es un magazine; viene dado como una estrategia que se ajusta a su discurso en este proyecto. Lo que ocurre, es que al leer aquellos textos entendí que primaban el posible papel como curadores que pudieran tener antes que su trabajo propio como lo que son, es decir, artistas.

Pero es que los límites no están nunca tan marcados.

Son artitas editores, artistas publicadores, artistas curadores porque es un contexto artístico y es lo que toca, madre...

¿qué era antes el huevo o la gallina? ¿no se podrá ser una cosa cada vez?

BACK IN OHIO:

Tiene la idea de un magazien como lugar para la exhibición móvil/portátil de la imaginería fotográfica y es publicado, más o menos, una vez al año. Se puede adquirir por medio de su página web, comprándolo, quiero decir. Puede tomar tanto la forma de imagen impresa como de vídeo.

Además de la publicación, hacen pequeñas presentaciones de las mismas con cada número en una vitrina en la calle en Colonia que está abierta las 24 horas del día.

Del modo en que presentan las imágenes, proporcionan nuevas maneras para la interpretación y recepción de las mismas.

Trabajan con imágenes de diferentes fuentes, no van acompañadas de textos y sin clasificar por géneros.

Su primer número se anunciaba como "garantizado libre de texto".

Me interesa cómo usan imágenes ya existentes y las recombinan y , por otro lado, dejan que el significado o la narración lo construya el espectador.

Que viva la apropiación.

Como dice su página web: les interesa más el carácter de reproductibilidad y cotidiano/de todos los días de las imágenes fotográficas que el aura de una sola foto en la pared.

Este aspecto junto con el uso de imágenes existentes, son algunos de esos que me interesaron para mi trabajo, en la parte en que quise trabajar con unas fotografías y diapositivas encontradas en la calle sobre la vida y los viajes de unos desconocidos.

Si bien el matiz de cotidianeidad creo que lo dan más los suvenires por ser una práctica común a casi todo el mundo; las fotos de viajes también lo son, aunque éstas no sean mías sino pertenecientes a la intimidad única de aquellas personas.

Por otro lado, respecto a la creación del patrimonio de suvenires, me llamó la atención la manera de crear una colección donde no hubiese clasificación alguna y las combinaciones y recombinaciones fueran múltiples por subjetivas y posibles.

No obstante, con la formación de ese patrimonio, me surgían más pregunats: ¿El patrimonio tiene una historia?¿La conlleva implícita, la requiere, requiere una clasificaión y un relato?¿O se podría hacer un patrimonio a lo Ohio? Eso da para otra entrada.

El archivo viajante es, en un principio, una colección de imágenes (¿una colección o una colección de imágenes?)

Me gusta la presentación o agrupación de las imágenes, el concepto con el que las usan; de los de Ohio. Sin acompañarlas de textos ni clasificarlas. Sugar free, text free ¿los dos engordan?

Aunque yo sea muy de clasificar y ordenar, por lo un poco obsesiva, pero prefiero ese planteamiento. La construcción mental del espectador, que no sea yo quien te diga como ordenar tus historias, tus suvenires, recuerdos, memorias, fantasías, viajes.

¿el viaje es una fantasía?